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Pilates, historia de una disciplina

Joseph Humbertus Pilates nació en Mönchengladbach, una pequeña ciudad cerca de Düsseldorf, Alemania, en 1880. En realidad, su apellido de origen griego, era Pilatu. En el colegio los demás niños se burlaban de él y por ello decidió apellidarse Pilates. Su padre era un famoso gimnasta en Alemania y su madre era naturópata.

Pilates fue un niño y adolescente enfermizo, lo que le provocó alteraciones posturales, una musculatura muy débil y anquilosis articular. Aun así, él sentía pasión por el deporte, lo que le llevó a desarrollar una técnica que le permitiría ejercitarse a pesar de sus limitaciones. Tal fue el resultado de su esfuerzo, que logró ser boxeador, gimnasta, instructor de defensa personal y trapecista en el circo.

Joseph era un ferviente estudioso de las filosofías orientales por lo que su sistema tiene influencias, del yoga, el taichi, ejercicios griegos y romanos, la meditación zen y el abordaje analítico de la mecánica corporal, la postura y la respiración correctas. Recurrió a todos sus conocimientos, estudios y experiencia para crear un método gimnástico completo que combinara las disciplinas de Oriente y de Occidente y los ejercicios físicos y psíquicos que fortalecieran el cuerpo y liberaran la mente.

El propio Joseph definió su sistema como: “La ciencia y el arte del desarrollo coordinado de la mente, el cuerpo y el espíritu a través de movimientos naturales bajo el estricto control de la voluntad” y le dio el nombre de “Contrologias”.

En 1912 se trasladó a Inglaterra, donde se ganaba la vida como artista de circo.

Su segundo golpe en la vida ocurrió en el 1914, con el estallido de la primera guerra mundial. En esa época fueron detenidos muchos alemanes y el fue uno de ellos.

Preso durante todo el periodo que duró la guerra, en la cárcel Pilates dio un avance al desarrollo de su técnica. La aplicó con sus compañeros de prisión para combatir enfermedades por hacinamiento para mantener una condición física saludable. Allí dedicó su tiempo libre forzoso a desarrollar sus ideas sobre salud y forma física. Instruyó a sus compañeros de prisión en sus incipientes técnicas y se dice que, gracias ello, ninguno murió durante epidemia de gripe que asoló Inglaterra en 1918.

En los últimos años de la guerra desarrolló una técnica que permitía ejercitarse en un espacio muy reducido. Mediante el uso de muelles en las camas de los heridos consiguió que su rehabilitación fuera más rápida y efectiva.

Después de la guerra regresó a Alemania donde colaboró con otros pioneros en técnicas de movimiento, especialmente Rudolf van Laban. Continuó el desarrollo de su técnica ayudando a la rehabilitación de veteranos de guerra. Con ellos descubrió que instalando cuerdas en las camas para movilizar las extremidades el resultado era aun mejor, más tarde lo perfeccionó con unas poleas creando los primeros prototipos de los equipamientos actuales.

Los médicos observaron que su técnica era mucho más rápida, eficiente e integral que la rehabilitación tradicional, lo que le hizo adquirir cierta fama. Esta fama hizo que en 1926 Hitler le encomendara el entrenamiento de la policía secreta alemana, ante su negativa tuvo que exiliarse fuera de Europa.

Se trasladó a Nueva York. Durante el viaje en barco conoció a Clara, una profesora de guardería con dolencias musculares a la que ayudó a recuperarse. La amistad forjada en el barco llevó a que Pilates y Clara se casaran e inaugurasen en manhattan su primer estudio en el edificio que albergaba el ballet de Nueva York, juntos perfeccionaron el estilo de enseñanza y desarrollaron las máquina que conocemos actualmente.

 

El “Arte de la Contrología” tuvo gran éxito sobre todo entre los bailarines, más propensos a lesiones, ya que conseguían recuperarse mucho mejor y más rápido.

Joseph Pilates creía en el poder de la mente para controlar el cuerpo. Era un visionario que pensó que el ejercicio debía ser consciente. Se adelantó décadas en el conocimiento del control del del cuerpo a través del ejercicio riguroso.

Durante años Pilates perfeccionó su método inventando varias máquinas para ejecutar sus ejercicios.

En muchos estudios de danza, así como en ambientes selectos de Hollywood su método fue conocido y practicado.

Pilates murió en 1967, Clara continuó con sus enseñanzas hasta su muerte en 1977 y desde entonces sus discípulos abrieron estudios por todo el país y más tarde por El Caribe y Europa extendiendo el método Pilates por todo el mundo.

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